Muchos de nosotros no creemos en cosas sobrenaturales o mágicas.
Muchas personas no se consideran religiosas o espirituales en absoluto. Tendemos a enfocarnos en las cosas materiales y olvidar todo lo demás.
Los humanos
modernos carecen del sentido de las cosas abstractas y hermosas que existen en
el mundo que nos rodea. Trabajamos, trabajamos y trabajamos, tratando de
obtener algún beneficio material, mientras descuidamos las necesidades internas
de nuestras almas.
El
resultado es obvio; algunos de nosotros podemos alcanzar el éxito (financiero,
en primer lugar), pero nos sentimos vacíos, exhaustos y deprimidos.
Tenemos que
encontrar el equilibrio en la vida y nutrir nuestra alma.