Sí, ya estoy de vuelta.
Después de mucho tiempo de reflexión y de perder mucha práctica en esto que llaman blogger he decidido empezar aunque no tenga las pilas tan recargadas, si algo trae la tristeza es el insomnio y la noche trae inspiración y cuando vuelve la inspiración hay que aprovecharla ¿No?
Hay que ver que sano es eso de perderse de vez en cuando, y qué necesario. Eso de no saber quién eres ni tu mismo, o casi.
Que necesario es perderse, perderse de todo y todos, improvisar, ponernos nerviosos por no saber que es lo que vendrá, en fin, perderse. Al fin y al cabo es el tópico de siempre para poder encontrarnos, aunque yo, tengo que confesar, que aún no lo he hecho...
Hay veces que te pierdes mucho, que pierdes muchas cosas y sin estar seguro de si vas a ganar otras o es el mayor fracaso de tu vida.
Qué peligroso es perderse, pero qué necesario, siempre y cuando no nos perdamos del todo, porque hay cosas a las que nos aferramos, tan tan nuestras que siempre van a estar ahí, y perder esas mismas sería tan arriesgado como probable de no volver a encontrarse ni en el espejo. Perderse es algo que deberíamos hacer cada cierto tiempo, valga la ironía.
Cambiar, renovarse o morir dicen...
No hay comentarios:
Publicar un comentario